Hefesto

- Me presentaré, mi nombre es Hefesto, cuentan de mí que soy de los Dioses Olímpicos, el más antiestético, pero no logran ver en mi interior, no se dan cuenta que el fuego se inclina ante mi persona; yo poseo el poder de hacer dúctil al metal.
- Hefesto absorto en sus pensamientos seguía trabajando es su taller, trabajaba para los demás Dioses, había realizado los rayos de Zeus, y la coraza de Heracles, entre otras cosas, pero de éstas se sentía especialmente orgulloso. Los pensamientos le seguían torturando. - Mi madre, oh mi madre, me despreció y me arrojó del Olimpo, sólo por mi fealdad, sí mi madre Hera, me vengaré.
- Continuó trabajando en su nuevo proyecto, sería un trono que regalaría a la persona que le dio la vida, sería el más bello del universo, pero poseía una cualidad terrible, que al sentarse sobre el, su libertad quedaría coartada para siempre. -

Nisus

Él era inmortal, era el gran Nisus, señor de la ciudad de Mégara.
Contaba la leyenda, que mientras la quedara un mechón de pelo rojo sería inmortal. Se sentía seguro y poderoso, pero no contaba que su gran enemigo, sería su propia hija Escila. Su hija, por amor desbocado hacia Minos, le corto el soberbio mechón que le daba la inmortalidad.
Nisus languideció sobre el suelo, inerte ya, un velo negro se posó sobre sus ojos; a la misma vez que caía su adorada ciudad.

Tenista

Todo el público concentrado, hay una emoción contenida en el ambiente.
Se va a realizar un saque único, el saque más veloz y potente del mundo, con una velocidad superior a los 600 Km/h, " terrorífico". ¿Podrá su rival intuir tan siquiera por donde va la bola?.

Viaje barato

¡Calorcito! Ya apetece pegarse el primer chapuzón del año, nuestro amigo ha conseguido una ganga, ese viaje tan barato que todos deseamos. Pero está un poco contrariado, no sé... El color del agua es un poco sospechoso, parece que está un poco contaminada.
La próxima vez que viaje, procurará planificar mejor sus vacaciones.

Medusa

Su aspecto era terrorífico, su mirada convertía en piedra a aquel que osara dirigir su visión hacia ella, en su cabeza habitaban unos seres especiales, en vez de una cabellera de pelo sedoso, poseía terribles serpientes.
Nuestro héroe Perseo, venció su miedo, tenía la sangre helada, y su corazón palpitaba con una frecuencia abrumadora. Pensó: -tengo que hacerlo por ellos; depositaron su confianza en mi persona, no les fallaré-levantó el terrible instrumento para extinguir la vida y seccionó limpiamente la cabeza del monstruo.
Pero todo lo que muere da vida y Pegaso y Crisaor nacieron de la decapitación de su madre. Ésta se llamaba Medusa.