sábado, 18 de junio de 2011

Sucedió en Ibiza



La semana anterior se había sentido un poco inquieto, lo achacó a un malestar pasajero, de los muchos que solía tener, no le dio mayor importancia y se dispuso a coger un avión de una compañía barata, de esas que te cobran la maleta a precio de oro si te pasas en el peso un poco más de la cuenta. Pero por fin llegó, se encontraba en Ibiza, lo iba a pasar bien; había contratado una habitación en un pequeño hotelito de San Antonio. Los días pasaban amablemente, playa, buena comida, descanso y relax que tanto le faltaba en la gran ciudad.
Aquella noche le apetecía salir a conocer el ambiente nocturno de la isla, era impresionante, gente de todas las nacionalidades divirtiéndose, compartiendo felicidad, era la fiesta con mayúsculas.
Sintió un vuelco en el corazón, miró el reloj, eran las 23:08 del día 15 de junio de 2011 y acto seguido miró al cielo, su corazón empezó a latir más y más, le fascinó el eclipse total de Luna que estaba sucediendo, pero ya no volvería a ser el mismo, se dio cuenta de que era un licántropo.